[ENSAYO] Enfermedades Imaginarias // Ángel Bertoni

ENSAYO

Enfermedades Imaginarias

De Münchausen a nuestros
días

Autor: Ángel Bertoni
Núñez

Santiago, 24 de Abril
de 2006

Intentaré explicar en
este breve espacio, un fenómeno que al parecer afecta a la humanidad
desde hace mucho tiempo: “las enfermedades imaginarias”.Ciertamente
es muy frecuente en nuestra época, ser testigos directos del deterioro
de la calidad de vida de los seres humanos, cuestión que afecta
a todos por igual, sin distinción alguna de posición social, cultural
y económica.

Es muy fácil diagnosticar
los defectos de un artefacto fabricado por el hombre, como por ejemplo
un automóvil un televisor o un refrigerador cuando este
deja de funcionar o bien funciona mal. Cuando se trata de diagnosticar
las fallas provocadas en la maquinaria humana es mucho más difícil,
por ser esta mucho más compleja y por que en muchas ocasiones, el sujeto
engaña deliberadamente a su examinador.

Este fenómeno de inventar
un síntoma es mucho mas frecuente de lo que piensan las personas y
refleja el miedo y la ansiedad de los pacientes, proceso muy natural
cuando nos enfrentamos a lo desconocido. Por ejemplo, un paciente puede
centrar la descripción de sus molestias en la cintura, cuando lo que
le preocupa realmente es su estómago. Así comienza una cadena de auto-engaños
que lleva a la persona a vivir condenado a sus enfermedades imaginarias.

Hasta el momento, todo
esto es relativamente normal cuando se trata de una decisión que lo
afecta personalmente. Sin embargo existe otro tipo de engaño mucho
más macabro y misterioso, que consiste cuando un paciente intenta conseguir
un tratamiento que no necesita ni para un familiar ni para si
mismo, como el caso de la madre que mezclaba sangre con la orina de
su hija para hacer creer al medico que había un problema renal severo;
en este caso, cuando se transforma a los hijos en pacientes , lo que
realmente sucede es que la madre o el padre expresan sus propios temores
y ansiedades a través de sus hijos.

En muchos de estos casos,
las madres consideran que sus hijos no son bien atendidos en los centros
de salud (consultorios, clínicas, etc.) y solicitan “nuevas opiniones”
respecto de la enfermedad de su hijo;
¿QUIEN ESTA ENFERMO REALMENTE?

En un plano más coloquial,
la sociedad los ha calificado como madres o padres sobre protectores.
¿EN LA MENTE DE QUIEN ESTA LA ENFERMEDAD?

Lo que no ha sido explicado
aún por los especialistas es porqué los padres también se someten
a la misma rutina de exámenes y tratamientos inútiles.

Otra manifestación de
estos auto-engaños es lo que las publicaciones de medicina denominan
“síndrome de dependencia hospitalaria” o síndrome de Münchausen
caracterizado por pacientes que aparentan sufrir ataques cardiacos o
que manipulan su orina so efecto de ser internados en un hospital. (Este
síndrome recibió este nombre del barón Friederick von Münchausen
1720-1729)

Como hemos podido ver
en esta introducción, la manipulación del hombre ha estado presente
en el empeoramiento de su calidad de vida desde hace mucho tiempo,
pero ¿QUE PASA EN LA ACTUALIDAD?
Con relaciones laborales de mala calidad, vemos como los trabajadores
desempeñan sus funciones de muy malas ganas, aumentando los accidentes
laborales y lo que es peor “consiguiendo licencias médicas”
para no seguir viviendo en un clima hostil, este es uno de los fenómenos
más recurrentes en todo tipo de actividad, partiendo de un hecho real;
malas relaciones laborales, se inventa una enfermedad, se sigue un protocolo;
exámenes de laboratorio y se sigue un tratamiento; medicamentación.

Este es el caso donde
los alcances solo afectan a un individuo afectado por un problema específico,
pero… ¿que sucede donde las implicancias de una enfermedad imaginaria
puede poner en peligro la salud y la integridad de un grupo de personas?

Pensemos en un conductor
de buses interprovinciales, que aduciendo exceso de tensión nerviosa,
le plantea al médico que no puede dormir bien y no está rindiendo
en su trabajo. ¿HAN VISTO LAS CONSECUENCIAS DE AQUELLO EN LOS ULTIMOS
ACCIDENTES CARRETEROS EN CHILE?

Otro ejemplo recurrente
es en el plano escolar, aquí nuevamente los padres transforman a sus
hijos en pacientes, para volcar todos sus miedos y ansiedades.

“Doctor: mi hija(o)
no puede hacer educación física por que le duelen las piernas, el
estómago, la cabeza, etc. lo que realmente sucede, es que sus padres
tienen temor que le suceda algo malo o no quieren repetir una experiencia
personal negativa al respecto. (peor es aún cuando se consiguen licencias
médicas para justificar inasistencia a exámenes).

He querido mencionar
a Münchausen, cuya imaginación para describir sus supuestas y exageradas
proezas militares, inspiró a varios autores a escribir al respecto,
en este caso y por la misma razón fue objeto para denominar
un síndrome que afectó principalmente a veteranos de guerra y que
posteriormente se extendió a otras sintomatologías imaginarias, entonces
desde el siglo XVII hasta nuestros días, el hombre se ha auto engañado
constantemente y manifiesta las mismas debilidades del hombre del siglo
XXI ; MIEDO Y ANSIEDAD.

Dado lo anteriormente
expuesto, es necesario corregir el comportamiento en pro de una juventud
sana, sin miedos ni ansiedades, para ello me atrevo a sugerir
lo siguiente:

• Cultivar un estilo de vida
  saludable en el seno del hogar


• Mejorar la salud mental de
  los padres para evitar la utilización de sus hijos como medio de sus
  debilidades


• Desarrollar programas de auto
  cuidado de la salud con programas complementarios, que actúen como
  barrera natural que impida un mal uso de los servicios de salud.


• Mejorar las condiciones de
  las relaciones laborales al interior de los centros de trabajos, un
  clima sano en que resulte grato trabajar; MENOS LICENCIAS MÉDICAS SIN
  RAZON.


• Mayor protección a los niños,
  para evitar el síndrome de niño maltratado, producido por los padres
  al someter a sus hijos a tratamientos de enfermedades inexistentes.


• Jornada laboral con horarios
  mas “humanos” ; menos consumo de drogas ,más descanso ; menos
  accidentes; más calidad de vida ; menos licencias médicas ficticias.