jueves, 31 de mayo de 2007

¿Cómo nace un paradigma ?


Un grupo de científicos colocó cinco monos en una jaula, en cuyo centro colocaron una escalera y, sobre ella, un montón de bananas.



Cuando un mono subía la escalera para agarrar las bananas, los científicos lanzaban un chorro de agua fría sobre los que quedaban en el suelo.

Después de algún tiempo, cuando un mono iba a subir la escalera, los otros lo golpeaban.

Pasado algún tiempo más, ningún mono subía la escalera, a pesar de la tentación de las bananas.


Entonces, los científicos sustituyeron uno de los monos.

La primera cosa que hizo fue subir la escalera,

siendo rápidamente bajado por los otros,

quienes le acomodaron tremenda paliza.


Después de algunas palizas,

el nuevo integrante del grupo ya no subió más la escalera, aunque nunca supo el por qué de tales golpizas.


Un segundo mono fue sustituido, y ocurrió lo mismo.

El primer sustituto participó con entusiasmo de la paliza al novato. Un tercero fue cambiado, y se repitió el hecho, lo volvieron a golpear. El cuarto y, finalmente, el quinto de los veteranos fue sustituido.

Los científicos quedaron, entonces, con un grupo de cinco monos que, aún cuando nunca recibieron un baño de agua fría, continuaban golpeando a aquel que intentase llegar a las bananas.


Si fuese posible preguntar a algunos de ellos por qué le pegaban a quien intentaban subir la escalera, con certeza la respuesta sería:

“No sé, aquí las cosas siempre se han hecho así.”


¡¿Te suena conocido?!


No pierdas la oportunidad de pasar esta historia a tus amigos, para que, de una o de otra manera, se pregunten por qué seguimos “golpeando” y, por qué estamos haciendo las cosas de una manera, si tal vez las podemos hacer de otra.



Solo hay dos cosas infinitas en el mundo:

el universo

y la estupidez

Humana.



Albert Einstein

miércoles, 23 de mayo de 2007

[APUNTES] La medicina natural al alcance de todos - Lezaeta

RESUMEN
LA MEDICINA NATURAL AL ALCANCE DE TODOS
LEZAETA

1 LA CIENCIA DE LA SALUD

Para Salud, conocer leyes naturales.
La Sabiduría está en la Naturaleza.
“Ignorancia de la Salud” es la causa detonas las enfermedades.
Los irracionales conocen el camino del bienestar y no se alejan de él realizando normalmente su destino.
Enfermamos no por fuerzas extrañas, sino por nuestros propios errores de vida.
Lezaeta -> Doctrina Térmica, artificialismo para combatir artificialismo de la ciudad.

2 LA LEY NATURAL

Ley natural = voluntad del creador, norma para cumplir destino moral o físico.
Contravenir la ley natural produce el dolor.
Hombre con ley natural viviría 150 años o más.
El hombre sano siente su propia felicidad y es fuente de bienestar que derrama a su alrededor, familia y conciudadanos.
Ley natural, 10 mandatos:

1. Respirar aire puro
- por piel o pulmones
- la falta de aire lleva a sopesar esta energía recargando la alimentación estomacal.

2. Comer exclusivamente productos naturales
- somos frugívoros y herbívoros
- “La mentira más convencional de nuestra civilización es la mentira del alimento cocinado: sobre todo la carne”.
Dr. Amílcar de Souza.

3. Ser sobrios constantemente
- comer poco, bien masticado y en tiempo oportuno.
- mitad de digestión se hace en la boca.
- el hombre insaciable, la necesidad de comer a toda hora porque se siente debilidad, es indicio seguro de graves trastornos digestivos, pues lo que se come no se aprovecha.
- el ayuno es medio seguro para curar.

4. Beber únicamente agua natural
- agua es medicina. Todo lo purifica.
- “agua viva” (vertiente) v/s “agua muerta” (pozo)

5. Tener suma limpieza en todo.

6. Dominar las pasiones, procurando la mayor castidad.
- la vida emocional y los excesos sexuales debilitan el sistema nerviosos y arruinan la digestión.

7. No estar jamás ociosos.
- El movimiento es la vida y la inacción es la muerte. Sin sudar el cuerpo se enferma, porque no expele todos los residuos del desgaste orgánico.
- Hacer gimnasia, ojala desnudos.

8. Descansar y dormir solo lo necesario.
- El sueño más satisfactorio es entre 8 PM y 4 AM
- La cama algo dura y la cabeza al norte.

9. Vestir sencillamente y con holgura.
- Poros de la piel, doble función -> eliminan y absorben.
- Piel -> 3er riñón (eliminación de residuos)
- La piel necesita contacto con aire, luz y sol (calor).
- Usar rompas amplias, permitiendo circular el aire.

10. Cultivar todas las virtudes, procurando siempre estar alegres.
- La maldad y los vicios generalmente son consecuencia de estados patológicos de nuestro organismo.
- Salud es virtud, alegría y bienestar.
- Enfermedad es vicio, pena, dolor y desgracia.

3 HISTORIA Y DOCTRINA

Hipócrates: “la Naturaleza es la que cura.”
Medicina blanca o filosófica
v/s
Medicina negra o de hechicería
La nueva medicina vendría de los propios enfermos, no de los facultativos.

DOCTRINA TÉRMICA DE LA SALUD

Lezaeta estudia medicina en U. de Chile. Se enferma, deja la carrera. En el sur conoce al padre Tadeo. La curó la sífilis. Aprendió de el y su maestro, monseñor Sebastián Knepp.

CÓMO CONCEBÍ LA DOCTRINA TÉRMICA

Otros maestros: Priessnitz, Kuhne, Rikli, Just, Bilz, Neuns, Luist, Angelats, Amílcar de Souza, Vander, Bidaurrazaga.
Doctrina Térmica fundamenta los diversos sistemas intuitivos del Naturismo Universal. Saca el problema de la salud del campo de la patología y terapéutica. Lo coloca en el terreno de la T°.
“Afiebrar la piel y purificar las entrañas” -> color al cuerpo en Equilibrio Térmico.
Agua fría: indispensable para el equilibrio.
Doc. Térmica: mantener o recuperar salud por el equilibrio de las T° interna y externa del cuerpo.
Esta doctrina es ciencia de la salud, al margen de la medicina.

DESARREGLO FUNCIONAL DEL ORGANISMO POR DESEQUILIBRIO TÉRMICO DEL CUERPO

Kneipp -> baños fríos, padre de la hidroterapia. Hace reaccionar la piel.
Kuhne -> baños fríos en el bajo vientre, combate fiebre interna.
Rikli -> baños fríos de aire.
Just -> fajados de barro.
Lezaeta -> Lavado de sangre. Combaste fiebre interna y frío exterior.
Fiebre= fenómeno de naturaleza inflamatoria y congestiva. Se origina por reacción nerviosa y circulatoria cuando los nervios son irritados o sometidos a trabajo mayor que el normal.
Si se corrompen los alimentos la fiebre debilitará y matará a sus víctimas. También la fiebre interna incapacita o altera las funciones de nutrición y eliminación de los pulmones. Debilita funciones de la piel y aumenta la congestión de las entrañas.
Salud= equilibrio térmico (sobre todo estomacal) y limpieza de piel.

RESUMEN DE MI DOCTRINA

Lezaeta llegó a sus conclusiones por la iriología.
“No hay enfermedad, solo hay enfermos”. “no hay enfermo sin fiebre gastrointestinal”.

5 MEDICINA NATURAL Y MEDICINA MEDICAMENTOSA SE OPONEN

La Medicina Medicamentosa se nutre de los enfermos. No promueve la salud. Medicina facultativa confunde el síntoma y la dolencia. Atribuye enfermedad a microbios.

Doctrina Térmica niega la existencia de enfermedades diversas entre sí y solo ve distintas manifestaciones del estado del enfermo.

Doctrina Térmica observa: Expresión del rostro
Líneas anatómicas
Iris del ojo
Estado de la lengua
Aspecto de la garganta
Actividad del pulso
Evacuaciones

M. Universitaria: sofoca síntomas
M. Natural: reestablece la salud integral.

Higiene= mantener el equilibrio térmico.
No curar… NORMALIZAR

LEYES ABSOLUTAS Y NO TEORÍAS

Ley física de los vasos comunicantes
2 vasos comunicantes: la red de capilares de la piel y la red de capilares de las mucosas que tapizan las cavidades internas del organismo.
Las 2 se comunican de tal forma que por ejemplo, si hay una inflamación estomacal (y mayor T°) esto se reestablece con el contacto paulatino de agua fría al exterior del abdomen (curar de afuera hacia adentro.)

5 TEMPERATURAS EN EL CUERPO HUMANO

Nuestro cuerpo tiene 2 envolturas:
Piel: externa, nos aísla del amiente.
Mucosa: interna, cubre las cavidades interiores de nuestro organismo.
Salud= eq. Térmico entre piel y mucosa
Congestión= mayor act. Nerviosa= mayor T°
Anemia= escaso riego sanguíneo= menor T°
T° equilibrado es igual a uniforme riego sanguíneo, ya que la sangre se lleva el calor.

En las afecciones agudas, la fiebre, cuyo origen siempre está en el interior del vientre, se propaga a todo el organismo, manifestando reacción saludable de las defensas naturales, que procuran la purificación orgánica.

La fiebre interna que no sale es característica de todo enfermo crónico.

EL HOMBRE ES EL ÚNICO SER DE LA CREACIÓN QUE VIVE DESEQUILIBRANDO LAS TEMPERATURAS DE SU CUERPO.

Las ropas inadecuadas, rodeando al cuerpo de un calor artificial, ahorran a éste la necesidad de producir constantemente calor propio, mediante activo riego sanguíneo de la piel.

Fiebre interna que consume la vida. Dos razones:
Congestión aparato digestivo por ingesta inadecuada.
Debilitamiento de la piel debido al vestido inconveniente.

Resfriado= frío exterior y fiebre en las entrañas.
Sarampión, viruelas, escarlatina, etc, están destinadas a purificar el organismo, antes enfermo crónico. Cuando se sofocan las erupciones de la piel, las materias dañinas se dirigen a buscar su salida por las mucosas, produciendo gravísimas inflamaciones.

Las afecciones agudas s/fiebre externa son las más graves y de difícil curación.

En enfermo crónico: es común que el termómetro bajo, acuse 35°C, mientras la fiebre interna, alrededor de 40°C o más, manifiesta por la inusitada actividad el corazón con un pulso de 120 y más latidos por minuto.

El pulso es lo más seguro para comprobar T° del cuerpo, salvo que haya intoxicación intestinal o medicamentosa.

Adulto en estado de reposo:
70 pulsaciones – 37°C al interior del vientre.
80 – 37° ½
90 – 38°
100 – 39°
110 – 39° ½
120 – 40°

Recién nacidos -> 150 pulsaciones x min.
3 años -> 100
14 años -> 75
20 años -> 70
+ de 8 años -> hasta 80

Si varias veces al día forzamos el trabajo del aparato digestivo con alimentos indigestos, se llega a congestionar, en forma permanente y más o menos grave, las mucosas y paredes del estómago e intestinos. Los tejidos de estos órganos se hacen esponjosos reteniendo mayor cantidad de sangre que la normal (esto lo revela el iris).

FIEBRE LOCAL

Tb. Hay inflamación en puntos específicos (fiebre local). Para la curación debe tratarse la fiebre interna y local.

Con 37° de calor en el cuerpo, no hay virulencia en ningún microbio.

6 TODA DOLENCIA ES DE NATURALEZA FUNCIONAL Y NO MICROBIANA

Salud es estado de normalidad funcional de nuestro organismo. Ella constituye fenómeno positivo y de naturaleza única.
Enfermedad es manifestación de desarreglo funcional del cuerpo, o sea, alteración de la salud, fenómeno negativo, también de naturaleza única.

La diversidad de síntomas o manifestaciones del enfermo la determina la herencia, edad, sexo, ocupación, costumbres, clima, etcétera.

Salvo accidente, el cuerpo no se enferma por partes: o está sano o integralmente enfermo.

Accidente y enfermedad tienen un efecto común: ambos estados se caracterizan por alteración mayor o menos del funcionamiento del organismo afectado. Pero si la enfermedad y el accidente tienen efectos análogos, su origen es diverso, pues el accidente supone una causa externa, extraña al individuo, como un golpe, mientras la enfermedad obedece a una causa íntima, propia del sujeto que la sufre, como una indigestión producida por alimentación inadecuada o excesiva. Las enfermedad, pues, no vienen de fuera, como las supuestas infecciones, sino que se originan en el interior de nuestro cuerpo por alteración digestiva siempre.

Atribuir la enfermedad, o sea la falta de salud, a la infección microbiana, es darle a aquélla un origen análogo al accidente, lo que contradice la razón y también nuestra propia observación y experiencia. Como veremos más adelante, los microbios son agentes de vida y no de muerte.

Si las enfermedades se heredasen, es decir, si los hijos nacieran con los desarreglos funcionales que arruinaron la vida de sus padre o vinieran al mundo con análogas lesiones orgánicas a las de sus progenitores, la especie humana ya hubiera desaparecido de la faz de la tierra.

Lezaeta dice que la primera enseñanza para el bebé es hacerlo el propio guardián de su salud.

El instinto es el que lleva a los irracionales a obrar siempre a tono con las leyes naturales.

La vida orgánica es una función del cuerpo y éste es el órgano de aquella función. Cuando la función corporal se desarrolla sin tropiezos, normalmente, existe el estado de salud y, en caso contrario, la enfermedad o falta de salud con diversas manifestaciones.

Para que exista salud es preciso nutrición con aire y alimentos adecuados, activas eliminaciones por la piel, riñones e intestinos y finalmente refrigeración del interior del vientre, para así evitar las putrefacciones intestinales que a un mismo tiempo desnutren e intoxican al individuo, debilitando su fuerza vital y anticipando su muerte. Según esto, los sistemas trofológicos que pretenden triunfar sobre las dolencias del hombre con simples regímenes alimenticios o dietéticos, están condenados a fracasar porque ignoran que la digestión requiere temperatura normal en el aparato digestivo para ser fuente de sangre pura y vida sana en el individuo. (37°)

En todo enfermo la digestión está más o menos alterada por fiebre interna, que origina fermentaciones pútridas que destruyen las propiedades nutritivas de los alimentos y producen sustancias tóxicas que envenenan la sangre, en proporción variable.

El iris de los ojos jamás revela la presencia de microbios como anormalidad, pero sí demuestra la presencia de parásitos como agentes de impurificación orgánica.

ENFERMEDAD AGUDA Y CRÓNICA

La alteración de la salud puede ser aguda o crónica. A primera denuncia un activo esfuerzo de la energía vital pro restablecer a normalidad orgánica alterada o perdida por vida innatural. Ella constituye crisis curativa que, si es favorecida y no sofocada, restablece la salud integral del cuerpo. Las dolencias agudas son propias de la infancia y de personas robustas.

En el enfermo crónico el organismo convive con su desarreglo funcional porque carece de la energía vital suficiente para operar una crisis curativa, vale decir, un proceso agudo de purificación. Los males crónicos predominan en la vejez y en individuos debilitados por desnutrición e intoxicación o tratamiento medicamentoso.

Para sanar la enfermedad crónica es preciso convertirla en aguda; de aquí que sea indicio de curación cuando, practicando tratamiento natural, el enfermo ve reaparecer los síntomas agudos de su dolencia antes sofocados con medicamentos o intervenciones quirúrgicas.

Una persona que carece de síntomas agudos puede ser más enferma que otra en apariencia achacosa. Esto se explica porque mientras la primera tiene embotada su sensibilidad por la intoxicación crónica, la última en sensible porque posee defensas orgánicas activas y enérgicas.

TODA DOLENCIA SUPONE FIEBRE Y FIEE GASTROINTESTINAL CONSTITUYE LA NATURALEZA ÍNTIMA DE TODO PROCESO MORBOSO.

Sólo la fiebre externa es signo de defensa mientras que la fiebre interna denuncia incapacidad defensiva del organismo, razón por la cual es la compañera inseparable del enfermo sin síntomas.

Como lo comprueba la irilogía, todos los procesos morbosos, sin distinción de normes, entre sí son análogos, con origen común, porque toda enfermedad siempre comienza por desarreglos digestivos; también compón es su tendencia que, mediante el síntoma, procura la defensa orgánica; y, por fin, común es el camino que aleja toda anormalidad del cuerpo: restablecimiento de las funciones de nutrición y eliminación, mediante el equilibrio térmico del organismo.

7 LA SALUD Y SUS MANIFESTACIONES

En el iris de los ojos humanos se revelan dos aspectos el investigador: uno es la salud Constitucional que se manifiesta por el tejido compacto y color uniforme del iris, demostrando así buena estructura del organismo observado. El otro estado es la Salud Funcional que, aunque se presenta un iris de calidad inferior por tejido irregular de sus fibras, su color se ve limpio y uniforme en toda la extensión del tejido iridal, revelando así normalidad digestiva, respiratoria y eliminadora de la piel del sujeto, por equilibrio térmico de su cuerpo. Según lo expuesto, una persona puede tener salud constitucional y desarreglo funcional, o viceversa.

Cualquier anormalidad frecuente de la digestión, que constituye el centro del funcionamiento de nuestro organismo, nos revela una falla que, si no es debidamente atendida, con seguridad originará males mayores. En estado de salud el hombre debe desocupar su intestino a lo menos al despertar y al acostarse cada día. Sus excrementos deben ser abundantes, compactos, color bronceado y libres de olor repugnante.

Las características del cuerpo sano, como se ve, corresponden al ideal de belleza física, tanto en el hombre con en la mujer.

8 ENFERMAMOS POR DESEQUILIBRIO TÉRMICO DEL CUERPO

Los escalofríos revelan agudo desequilibrio térmico del organismo y preparan el desarreglo general que después se diagnosticará según sea el órgano más afectado.

La fiebre interna acelera el ritmo cardíaco y hace que el corazón lance a los pulmones con mayor frecuencia la ola sanguínea, congestionando los órganos respiratorios y debilitando sus funciones de nutrición y eliminación. La fiebre interna congestionando las entrañas, produce anemia de la piel.

Comiendo naranja y otra fruta no se modifican las pulsaciones como lo hace el corazón cuando se ha comido una “buena comida”.

ORIGEN DE LA FIEBRE INTERNA

La naturaleza ha destinado el estómago e intestinos del ser humano para elaborar la digestión de frutas, ensaladas y semillas de árboles en su estado natural. Con estos alimentos el trabajo del aparato digestivo se realiza sin esfuerzo, en dos horas a lo más.

Alimentos cocinados a base de productos de origen animal y cadavéricos con aderezo irritantes y todavía mezclados con bebidas alcohólicas, obligan a las mucosas del estómago e intestinos a forzar su trabajo, que se prolonga tres o cuatro veces más que lo normal.

EFECTOS DE LA FIEBRE INTERNA

Como efecto de la fiebre interna se producen dos fenómenos que debemos considerar. Uno general, la “debilidad” por desnutrición e intoxicación, característica de todo enfermo en grado variable, y el otro, local, inflamación generalmente dolorosa, en la parte del cuerpo directamente afectada y síntoma localizado del desarreglo general.

Las materias inadecuadas para incorporarse a la economía del cuerpo, introducidas con los alimentos innaturales o derivadas de las fermentaciones pútridas del intestino, alteran la composición normal de la sangre que se acidifica. Además, cargado de sustancias extrañas, el fluido vital pierde su fluidez y se moviliza con dificultad. De aquí la impurificación y mala circulación de la sangre que revela el iris, en grado variable, en todo enfermo crónico. Por otra parte, las fermentaciones malsanas desarrollan gases tóxicos que penetran a través de los tejidos porosos del cuerpo, de preferencia hacia arriba, afectando con su acción irritante y corrosiva los órganos del pecho, cuello y cabeza.

Por la doctrina térmica se explica que los enfermos crónicos sientan agravarse sus achaques en tiempo frío y aliviarse en época de calor.

Garganta, ojos, oídos, narices y cuero cabelludo se enferman a consecuencia de la acción irritante y corrosiva de los tóxicos que se derivan de las putrefacciones intestinales que suben a la cabeza a través de los tejidos porosos del pecho y cuello.
“No existe enfermo con buena digestión, ni persona sana con mala digestión”. Kuhne.

La salud no se conquista. Ella se cultiva cada día mediante el equilibrio térmico del cuerpo.

martes, 22 de mayo de 2007

[ARTICULO] Opiaceos - Gran negocio de Occidente


LA ADORMIDERA-OPIO-y LOS OPIACEOS

( morfina - heroina - metadona)

AFGANISTAN es el principal productor mundial y ha marcado record en su
produccion. Sabemos que aviones del ejercito de EU salen cargados con esta
materia prima de Afganistan.

Los Taliban la habian reducido por razones religiosas pero ahora ha vuelto
con gran fuerza.

HEROINA


En 1883, Dreser, un químico alemán, aisló un opiáceo nuevo gracias a la
acetilización del clorhidrato de morfina - LA HEROINA



A principios de siglo XIX Bayer anuncia la Aspirina® y la
Heroína®, juntas como insuperables analgésicos y para contrarrestar varias
enfermedades pulmonares.Ver un anuncio en periodico de la epoca:



Gracias a las estratosféricas ventas que ambos productos reportaron durante
casi tres décadas, la firma Bayer pasa a convertirse en una poderosa
empresa.


La propaganda para comercializar la heroína a nivel mundial asegura: "Al
revés que la morfina, que tambien se vendia libre, esta nueva sustancia
produce un aumento de la actividad. Adormece todo sentimiento de temor.
Incluso en dosis mínimas hace desaparecer todo tipo de tos." ...........


Metadona

Régimen legal actual

La metadona es una droga prohibida, perteneciente a la Lista I. En la
práctica esto significa que hay múltiples autorizaciones para producir y
comercializar la metadona que se distribuye mundialmente en todas las
clínicas privadas e instituciones oficiales de desintoxicación.


Metadona: cárcel química

Durante la Segunda Guerra Mundial este fármaco fue ofrecido al ejército
alemán como analgésico. Tras unos meses de experimentos, los alemanes
terminaron rechazándolo por considerarlo demasiado peligroso. Su informe
sostuvo que era "una verdadera cárcel química".

Según consigna Antonio Escohotado: "Es un opiáceo sintético, cinco veces más
adictivo que la morfina, que en tolerancia y toxicidad resulta equivalente a
la heroína.

Sin embargo los narcóticos naturales permanecen en el cuerpo de tres a cinco
días tras la retirada, mientras la metadona permanece unas dos semanas,
siendo por eso mismo considerablemente más grave su síndrome abstinencial."


Metadona: tratamiento contra la
dependencia



En los Estados Unidos se introdujo como sedante y remedio contra la tos, sin
embargo dejó de usarse en este sentido a mediados de los años sesenta,
cuando el presidente Nixon lanzó la idea de que era una "droga
contrarrevolucionaria", capaz de curar a los morfinómanos y heroinómanos.


Actualmente se emplea en casi todo el mundo como "rehabilitación y
tratamiento" para consumidores de opiáceos naturales, siguiendo las
doctrinas del gobierno estadounidense.


La exportación estadounidense de
metadona


Antonio Escohotado denuncia en el tercer tomo de su "Historia de las
drogas" (EXCELENTE COLECCION) que los intentos por hacer que las
poblaciones asiáticas tradicionalmente cultivadoras, exportadoras y
consumidoras -con fines recreativos o medicinales- de adormidera y sus
derivados, dejaran de serlo y pasaran a consumir drogas occidentales,
requirieron el desembolso de grandes sumas justificadas bajo programas de
sustitución de cultivos. El caso de Irán resulta significativo para
ejemplificar la estrategia:



Bajo presión de los Estados Unidos comenzaron a implementarse programas
terapéuticos de tratamiento con la metadona que es un monopolio
norteamericano análogos a los instituidos por el sistema de salud en la
Unión Americana. En 1973 Laos, Turquía y Ankara, también se vieron obligados
a implementar clínicas de desintoxicación, a cambio de ayuda económica:
2,900,000 dólares para Laos, 36 millones para Turquía, que ese mismo año
perdió mucho más por concepto de lo que solían ser sus exportaciones de
opio.



Actualmente, no sólo los centros oficiales de desintoxicación en los países
afiliados a la ONU utilizan metadona, sino miles de clínicas de
rehabilitación en todo el mundo.




La heroína es la sustancia ilegal más adictiva. Los cálculos de Naciones
Unidas cifran en 15,2 millones de personas el número de consumidores en todo
el mundo.



Afganistán, tras la guerra,ha vuelto a ser el país con mayor número de
hectáreas -un total de 104.000- dedicadas al cultivo de la amapola, flor de
la que se extrae el opiáceo.



De la droga, de sus efectos, de los
adictos y de la metadona



Los adictos a la heroína en los Estados Unidos suelen ser tratados con un
compuesto sintético del opio(el negocio es redondo- (te enfermo con
adormidera y te "curo" con adormidera y yo controlo ambos negocios) y que
actualmente siguen la terapia puesta en marcha por el Servicio de
Tratamiento a la Adicción de Nueva York.

De: Juan Fliz

domingo, 20 de mayo de 2007

[ARTICULO] ¿Qué color eres?

¿Qué color eres?

¿Sabías que existe un color que refleja tu personalidad? y que si sabes cuál es tu color y lo incluyes en tu vida diaria, TODO se te facilitará.El color es mucho más que una paleta para usarse en la ropa, el maquillaje, la decoración, en los gustos personales, etc.Existe una teoría que dice que cada matiz del espectro de color, manda una vibración que se conecta al Chacra (el centro energético) de tu cuerpo. Cuando el Chacra está en desequilibrio puede rebalancearse absorbiendo las vibraciones del color.Todos respondemos a las vibraciones del color, lo mismo emocional que psicológicamente, ya que los colores pueden estimular un estado de ánimo y cambiarlo. Así que... debes saber que existe un color que refleja tu personalidad y la manera en la que expresas tu fuerza y tus debilidades, y claro, si lo incluyes en tus actividades diarias, tu vida sentimental, emocional y hasta profesional, se verán beneficiadas y tu vida será más positiva y segura.¿Sabes cuál es el tuyo?Para obtener tu color tienes que reducir tu fecha de nacimiento a un solodígito.Por ejemplo, si naciste el 13 de diciembre de 1952, tendrás que sacar los númerosde la siguiente manera:Los dos primeros dígitos ya los tienes - 13 – que equivalen al día, después al mes de diciembre le corresponden los dígitos - 12 - que equivalen al duodécimo mes del año, y a continuación - 1952 - que son los dígitos del año de tu nacimiento.A continuación tendrás que sumar todos los dígitos: 1+3+1+2+1+9+5+2=24, después 2+4=6. Tu número sería el 6.
1 ROJO:
No puedes evitar darte siempre a notar. El rojo es un color que llama mucho la atención y demanda la acción. La gente roja es apasionada, vive el momento y le gusta experimentar cualquier cosa nueva, pero tiene un período de atención muy corto. Además son directos y honestos, y aunque a la gente pueda no gustarles lo que dicen o piensan, por lo menos ya saben a lo que se atienen con ellos. Guardar sus emociones puede enfermarlos. En lo laboral, son mejores líderes que seguidores y muchas veces prefieren ser sus propios jefes.
2 NARANJA:
La gente naranja es muy emocional y sensible a los sentimientos de los demás. Odian a la gente ventajosa, lo que los vuelve mediadores y perfectos y muy aptos para hacer carrera en consultoría, trabajo comunitario o política. Son extremadamente sociables y su actitud relajada los hace personas divertidas con las que todo el mundo quiere estar, aunque saben muy bien cuándo tomar las cos as en serio. La gente de este color puede hacer evidente características en los demás, que ellos prefieren ignorar, y por ello a veces la gente puede darles la vuelta. Su punto débil es la baja estima cuando se sienten deprimidos, la comida se vuelve su tabla de salvación emocional, lo mismo comer como locos que, quizá no probar bocado.
3 AMARILLO:
La gente amarilla tiene un cerebro privilegiado y si no están con mentes como las suyas se aburren fácilmente. Pueden tener una forma verbal muy divertida y aguda, aunque a veces pueden volverse "perruchos". Si lo que dicen no revela lo que sienten, su expresión lo hará. Los libros los atraen muchísimo, pero en cuanto entiendan la anécdota o el tema, los abandonan.Son excelentes escritores cuando su mente va mucho más adelante que sus acciones. El periodismo es una actividad que puede funcionarles, porque pueden tener la capacidad de convertir la noticia más aburrida en algo estelar. Su carácter meticuloso puede funcionar bien en profesiones como contaduría, finanzas, mercadotecnia y computación. Son propensos al insomnio, porque tiene estimulada la parte izquierda del cerebro, haciendo que su mente esté alerta, incluso de noche.

4 VERDE:
El espacio personal es muy importante para la gente verde. Les gusta la compañía, pero tienen que huir cuando se sienten atrapadas; actúan primero y se fijan en las consecuencias hasta después. Creen en el orden y en darse tiempo para ordenar sus ideas. Prefieren trabajar a su manera que en compañía. Si son propios empleados, planean el futuro y no toman riesgos. Si algo rompe su estructura de trabajo o modus operandi, no dicen nada, pero la tensión se refleja en sus hombros y su espalda. Están colgados de sus emociones y profesiones. Eventualmente, requieren de una limpieza y física profunda. Las carreras perfectas para la gente verde son la aromaterapia, jardinería y floristería.
5 AZUL:
Las personas azules son muy buenas para contar historias. Tienen una vívida imaginación y un instinto maternal que atrae a los niños. Su gran poder para sanar los puede hacer extraordinarios doctores o enfermeras. Tienen una gran necesidad de comunicarse y cuando no lo logran, frecuentemente se enferman de gripe o de la garganta. La verdad y la honestidad son fundamentales para ellos, por eso pierden toda la confianza cuando alguien los traiciona. Son testarudos y defienden sus creencias hasta el fin, lo que los hace buenos debatiendo. La música es su clave para relajarse.
6 ÍNDIGO:
Son profundos y misteriosos. Nunca nadie está seguro de quiénes son en realidad. Las personas índigo se involucran absolutamente en algo, o bien se quedan fuera por completo. Les gusta ofrecer ayuda y consuelo, pero les es muy difícil pedirlos como correspondencia. Tienen muy bien entonado su sexto sentido, piensan en una persona y ésta llama en unos minutos por teléfono y tienen muchos sueños premonitorios. Pueden ser buenos psicoterapeutas. Siempre son optimistas y ven los positivo de cualquier situación. Son propensos a desequilibrios hormonales.

7 VIOLETA:
Las personas violetas son ideales para seguir una carrera de modas, diseño de interiores o bellas artes. La costumbre que tienen de escoger lo más costoso de las tiendas tiene que ver con su buen ojo para la calidad. De su poderosa imaginación fluye constante creatividad y algunas veces mezclan realidad y fantasía, lo que los hace perfectos para los espectáculos. Si su trabajo no satisface sus deseos creativos, su imaginación salvaje puede extrapolarse y, a veces, sienten que no caben en ninguna parte, incluso con su familia y amigos. La gente violeta es propensa a dolores de cabeza y a sentirse como "sacados de onda". El suprimir su creatividad puede causarles artritis.
8 ROSA:
Son los anfitriones perfectos y hacen que la gente se sienta de maravilla en sus casas. Pueden volver los ingredientes más comunes en una comida gourmet.La gente rosa casi siempre se muda de donde nació y sólo regresa de visita, nunca a vivir de nuevo ahí. Creen que todo esta conectado en algún nivel. Prefieren que otros tomen la estafeta de la carrera, aunque les pertenezca. Ven el potencial en cualquier persona y tratan de guiarlos en la dirección correcta, ya sea labora o sentimentalmente. La administración es perfecta para ellos. Son pacientes y comprensivos, pero un buen día, pueden explotar como un volcán. Suelen guardar la tensión en la parte baja del cuerpo, por ello, cuando se sienten tensos, es recomendable que hagan ejercicio.
9 ORO:
Todo mundo quiere acercarse a la gente "dorada". Cuando eran niños, los adultos confiaban en ellos y los desconocidos les contaban sus secretos más ocultos. Pueden ser maestros excepcionales y usar su experiencia personal para hacer de sus acercamientos algo muy especial. Tienen un talento increíble, del que todo el mundo se entera, menos ellos. Son perfeccionistas y se exigen mucho a sí mismos. Fallar es casi inaceptable y ven la vulnerabilidad como una debilidad. Por ende, mostrar sus emociones puede ser una dificultad. Por ello, a veces padecen síntomas de gripe - aunque no la tengan- y tienen problemas con su sistema inmunológico.

martes, 15 de mayo de 2007

[ARTICULO] Anamnesis



ANAMNESIS:



¿hasta qué punto es hoy importante?



Seis médicos mexicanos y
cuatro argentinos exponen sus puntos de vista sobre la importancia de la
historia clínica. Y lo hacen relatando sus experiencias.



A medida que la medicina
tiende a hacerse cada vez más psicosomática, crece la importancia del
interrogatorio en el examen clínico.



Para muchos médicos, el tema
despierta ecos de su época de estudiantes: ¿Qué valor se debe asignar a la anamnesis?



Pero, a poco que reflexionan,
esos mismos profesionales llegan a la conclusión de que su opinión con respecto
a la pregunta ha variado. Porque desde aquel día, más o menos lejano, del
examen de Semiología, mudaron las circunstancias.



Muchos facultativos señalan
dos causas frecuentes al hecho: por un lado, los adelantos de la técnica en
materia de aparatos, métodos de análisis, etc., con lo que supone de enorme
ayuda diagnóstica.



Por otro, el tiempo escaso que
hoy día se le dedica a esa etapa del examen, principalmente en los
consultorios. Añádase a ello la incapacidad del paciente para proporcionar
datos precisos.



Sin embargo, su importancia es
puesta de relieve por todos los profesionales. Y, de acuerdo con las opiniones
oídas, hay que considerar tres factores:



1 — Los elementos informativos
y su importancia para el diagnostico.



2 — La identificación de los
obstáculos que se presentan en el interrogatorio.



3 — Las maneras sencillas de
obtener datos precisos y aumentar la utilidad de la anamnesis.



Entre los comentarios y
declaraciones al respecto hechos por varios pro­fesionales de diferentes países
hispanoamericanos, se destacan los de seis mexicanos y cuatro argentinos.



I — Alto
porcentaje de elementos diagnósticos



Según werner, de la anamnesis depende el 50% de los elementos
diagnósticos. El 25% del examen propiamente dicho y el restante 25% se asientan
en las pruebas complementarias.



Esa teórica importancia se
comprueba en la práctica — como lo demuestran médicos experimentados — y más en
esta época en que la medicina tiende cada día a hacerse psicosomática.



Todos los profesionales
entrevistados se identifican plenamente con la afirmación. Un medico argentino,
especialista en enfermedades respiratorias, ha sido categórico al declarar: —
En todo diagnostico la anamnesis es fundamental. Creo que tiene el 80% en
materia de importancia.



Muchos de los entrevistados —
basándose en experiencias vividas — ilustran sus declaraciones, relatando



casos curiosos y pintorescos;
pero que siempre conservan su actualidad, por los móviles que lo originan.



Documento básico



— Sin duda alguna, la historia
clínica es el documento básico del diagnostico, tanto en la clínica como en los
hospitales. Y considero ese va­lor para la mayoría de las especialidades —
afirma el Dr. David Contreras Martínez, cardiólogo de la ciudad de México.



Y la respuesta no puede ser
más terminante cuando la misma pregunta le es formulada a la doctora Tuba C. de
Reidel, que hace 15 años se dedica a la clínica de señoras en su consultorio de
Villa del Parque, en Buenos Aires:



— La importancia del interro­gatorio
es fundamental en lo que a diagnóstico se refiere — dice. Pero debemos
distinguir entre anamnesis a fondo y la simplemente superficial — añade.



Para todos los entrevistados,
esa etapa inicial de la consulta debe ser minuciosa, detallada. Un interrogato­rio
donde no se mire el reloj.



— Creo que no puede
prescindirse del buen interrogatorio para llegar a un diagnóstico acertado,
puesto que una anamnesis hecha con descuido podría ser totalmente inútil —
continua la Dra. Reidel. — Hay detalles que jamás se conocerían sin pasar mucho
tiempo junto al enfermo, interrogándolo.



La médico relata un caso que
viene a completar su afirmación:



— Cierta tarde acudió a mi
consultorio una paciente de mediana edad que había sufrido un espasmo



cerebral. La interrogué
minuciosamente, inquirí acerca de docenas de detalles, escarbé en sus
antecedentes. . . A pesar de todo esto, presentía que no llegaba a lo
importante. . . •



"Un recuerdo casi trivial
hizo la luz en aquel caso — prosigue. La señora vivía con su anciana suegra.
Ésta, cierta vez, en un acceso de demencia senil la había denunciado afirmando
que su nuera quería envenenarla..."



— Mi paciente — afirma la Dra. Reidel —
consideraba el episodio sin importancia. Pero eso fue lo que me permitió
descubrir cual era la verdadera "espina irritativa" en su caso. Hablé
con el esposo, le aconsejé que enviara a su madre a vivir con otras hijas y el
espasmo cerebral no volvió a presentarse.



Según la especialidad



Para el Dr. Contreras, a pesar
del enorme progreso de las investigaciones instrumentales, el diagnóstico se
fundamenta en la historia clínica: "Con las excepciones naturales",
declara.



— En mi especialidad, —
continúa el cardiólogo — los porcentajes proporcionados por werner se aplican totalmente. Aunque
hay casos excepcionales, específicos, en que un solo elemento puede dar el 100%
de la solución. En el futuro y, de acuerdo con el progreso previsible de los
instrumentos, tal vez se altere esa proporción.



La necesidad de una historia
clínica completa es más obvia en algunas especialidades. "Como en la mía —
comenta el Dr. José Luis Cortés, alergista, que también ejerce en la capital
azteca — donde se enfocan tanto los aspectos psíquicos como los somáticos. Es
lo fundamental".



La anamnesis es valiosísima co­mo
elemento diagnostico; pero ese valor depende mucho de la capacidad profesional
y de la experiencia del que interroga, según el Dr. Bernardo Steinvurzel, que
ejerce la misma espe­cialidad en Buenos Aires.



— Es posible que el
interrogatorio sea mucho más útil al medico de clínica general que al cirujano
— di­ce — pero lo fundamental es que la anamnesis arroja resultados tanto más
importantes cuanto mayor es la expe­riencia del profesional que la realiza.



En su opinión, la anamnesis se
parece mucho al interrogatorio policial; "por eso prefiero dejar hablar a
mis pacientes y les hago el menor número de preguntas posibles", agrega el
Dr. Steinvurzel.



El tiempo que se le dedica



En algunos casos, el interroga­torio
es largo, debido muchas veces a la incapacidad del paciente para responder. Por
el contrario, cuando el enfermo es más culto la historia clínica no lleva más
que algunos minutos.



El folklore en la anamnesis Los profesionales mexicanos cuentan ciertas curiosidades lingüísticas de muchos de sus pacientes del interior: * ''Lo que arrojo es como baba de nopal. . .", definición de secreción fluida dada por el paciente asmático; * "oguido" es sinónimo de "exterior silvante", según el mismo paciente ; * ''me ronca el pecho como si tuviera un gato" es una descripción, muy frecuente del acceso de asma; "me truenan los huesos", quiere decir crepitaciones óseas; "retortijones" es lo mismo que cólicos; "vasca" equivale a vómitos; "taba" quiere decir tobillo; "alferecía" es la denominación dada a la epilepsia, en niños; ''súpito" es lo mismo que hipertermia muy elevada; "'mal de ojo" es cualquier proceso inflamatorio de la vista... "
— Es lo que pasa muchas veces conmigo —
afirma el Dr. Diego Moreno Gilbon, oftalmólogo de la ciudad de México. — Hay
pacientes con suficiente inteligencia y cultura para definir claramente su mal.
Si esto no ocurre, el médico tiene que complementar el interrogatorio con una
exploración más demorada.



En alergiología los
interrogatorios son con frecuencia bastante demorados. Así lo confirma el Dr.
Cortés cuando dice:



— Muchas veces la historia
clínica me toma un mínimo de una hora, aunque ese limite lo supero con base en
la experiencia.



Siendo tantos y tan diferentes
los alergenos, el medico es obligado a tomar en cuenta una serie de pormenores,
según el Dr. Cortes.



"El alergeno en forma de polvo, por
ejemplo, es muy diferente en mu­chas regiones de México — dice. El del Distrito
Federal difiere de la del Bajío, Torreón y de las zonas fronterizas del norte
del país".



— Para nosotros — añade — es
tan importante que fue tema de un panel especial en el I Congreso
Latinoamericano de Alergiología recientemente realizado en Lima.



El Dr. Ramiro Valdés y Valdés,
ortopedista de la capital mexicana, puntualiza que es importante que el
paciente exponga todo lo que tenga que decir. Luego le tocara al medico resumir
y extraer de sus informaciones lo más fundamental. "Después, si fuera el
caso, comienzo con mis pre­guntas intencionales, concretas", afir­ma.



II — Obstáculos más frecuentes



De las opiniones con juntas de
; profesionales experimentados, se deducen ciertos inconvenientes
que se presentan con frecuencia. Aunque el medico conceda extraordinaria impor­tancia
a la anamnesis, no ha de olvidar tampoco los aspectos negativos, que pueden
perjudicarle.



Los más citados son los que se
refieren a:



deficiencias en las explicaciones del
paciente;



lo que voluntaria o involuntariamente
esconde;



y las pistas falsas que proporciona.



Incapacidad del paciente '•



— El nivel cultural del
paciente es uno de los factores que se deben considerar en una historia clínica
— comenta el Dr. Sergio Carmona Pifia, cirujano general de México, DF.



Aconseja tenerlo muy en cuenta, principalmente cuando se trata de
personas poco cultas que, en la mayoría de los casos, son oriundas de pueblos o
localidades pequeñas. "Hablan un lenguaje que al medico le es difícil
entender", dice el Dr. Carmona.



Otros profesionales
experimentados están de acuerdo con el cirujano. Muchos de ellos ilustran sus
opiniones con ejemplos típicos. La dificultad proviene de la incultura del
paciente la mayoría de las veces; o de costumbres propias del lugar, otros.



— En efecto. — asevera el Dr.
Contreras — las tensiones emotivas, por ejemplo, pueden generar enfermedades.
Pero ocurre también lo contrario. Cuando las enfermedades tienen un motivo
definido. muchos de esos pacientes atribuyen sus males a lo que denominan mohina,
que para ellos es "'disgusto".



Por su parte, el Dr. Moreno
asegura que están muy diseminadas entre las clases incultas de varias
poblaciones creencias sumamente originales.



Cuadro de texto: Antecedentes para el diagnostico
En una reunión profesional. un cirujano relata un caso de recomposición post-necropsia.
— Un tumor cerebral evidente que se había presentado en el curso de la enfermedad con sintomatología extracerebral y no se especificaba convenientemente en la historia clínica que se me ofreció.
¿Tumor primitivo o tumor metastático del cerebro?. era la interrogante. Ante la ausencia de informaciones exactas, el cirujano se. incline por el 'diagnostico del tumor cerebral, dejando abierta la posibilidad de su origen extracerebral.
—  Por ocasión de la interpretación patogénica — concluye — completada la  anamnesis con  antecedentes  broncopulmonares  constantes  en el curso evolutivo de la enfermedad. el caso recibió interpretación definitiva: tumor cerebral metastático de cáncer bronquial.

— Por ejemplo, — dice — es común la
creencia de que la amigdalectomia confiere esterilidad a las mujeres. Que el
hábito de masticar chiclets puede dilatar el himen de las adolescentes;
o que el glaucoma se haya originado en una noche en que el paciente se lavó el
rostro con agua fría... O dicen que tienen determinada enfermedad ocular porque
antes sufrieron el sarampión...



Sobre esto mismo, cuenta el
Dr. Moreno una anécdota que se originó en una charla con un conocido. Esa
persona le pregunto cierta vez por qué había estudiado medicina "perdiendo
su tiempo, una vez que había proyectado ser oculista..."



Lo que el paciente esconde



Los entrevistados señalan
también determinados tipos de pacientes que crean dificultades durante el
interrogatorio.



La ausencia de dates exactos



que muchos de ellos ocultan
por timidez, cierto pudor, o intento deliberado de poner a prueba la capacidad
profe­sional, tienen papel negativo en esa etapa de la consulta.



El Dr. Contreras menciona dos
"tipos clásicos" de pacientes: — El extrovertido, que lo cuenta todo.
Y, de tal manera. que es una verdadera lluvia de palabras y obliga al medico a
frenarlo para no perderse en la serie de datos de importancia o carentes de
ella.



El otro tipo es el
introvertido: "aquel que se queda callado. o que había solo cuando se le
pregunta. Se manifiesta tan poco que es difícil extraerle informaciones",
añade el Dr. Contreras.



El cardiólogo ilustra su criterio
relatando un caso:



— Una señora fue internada en un hospital.
Con .algunas informaciones que le fueron extraídas a mucho costo, los médicos
asistentes llegaron a una conclusión diagnóstica: mieloma múltiple. Grande fue
la sorpresa cuando la paciente confeso después que se había caído y la
radiografía reveló claramente una fractura. . .



Sin embargo, cuando el
paciente proporciona informaciones elementales, algunas veces conviene
aparentar falta de memoria, preguntarle lo mismo varias veces fingiendo
olvidos. "De este modo suelen descubrirse trampas que los enfermos ponen
en el camino del médico para probar si realmente saben", comenta el Dr. Steinvurzel.



Las pistas falsas



La mayoría de los facultativos
se han visto repetidas veces frente a pacientes "optimistas" y
"pesimistas". Asimismo han tratado con los que veían en el
diagnostico un medio para atender a sus propios intereses.



— Como aquel que llega al
consultorio, sonriente. y dice: "He sido siempre sano" — cuenta el
Dr. Contreras. — Después. en pleno interrogatorio, se refiere a un cancro
"que tuvo hace 20 años". Luego afirma "que tuvo úlcera en el
estómago". Su optimismo ya no es tal, cuando dice: "tenia próstata
grande". Y acaba insinuando: "creo que estoy enfermo del
corazón..."



¿Y cuando el
"pesimista" se presenta en su consultorio? El Dr. Contreras indica
que se le reconoce cuando llega a la consulta con un dolor en el tórax, por
ejemplo, y esta convencido de que va a tener embolia cerebral porque "me
han dicho que tengo mucha presión..."



Ocurre también que los
"simuladores" acuden al consultorio, "especialmente los
interesados en obtener permiso o jubilación", declara el cardiólogo.



• Son los que tienen un dolor
intenso en el abdomen, tan intenso que no se pueden mover. Pero el examen
físico es negativo. . . O simulan parálisis de un miembro, pero los reflejos
son normales... — dice el Dr. Contreras.



III — Como sacar más provecho



La experiencia de los
facultativos entrevistados da normas sencillas para obtener de la anamnesis
todo lo que sea posible. Representan siempre factores determinantes para un
diag­nostico útil.



• Crear un ambiente de
confianza en esa etapa de la consulta;



• proceder a la investigación cuidadosa de
los datos;



• elegir los más útiles, y



• adoptar formularios impresos.



Son los factores aconsejados



para una buena anamnesis. Su aplicación
redundará en ventajas, dicen los facultativos.



Ambiente de confianza



La mayoría de los
profesionales concuerdan en que se debe crear el clima propicio en el
interrogatorio. "Entre medico y paciente tiene que haber confianza y esto
se logra casi siempre con el interrogatorio", dice el Dr. Steinvurzel.



En su opinión, conviene dejar
hablar al paciente "a sus anchas":



— Cuando se ha explayado bien,
cuando ha dicho todo lo que deseaba, se han conseguido dos cosas: conocer buena
parte del mal que lo trajo al consultorio y, lo que es quizá más importante,
compenetrarse de su personalidad. De paso, el enfermo habrá adquirido una
confianza que no tenia cuando entro en el consul­torio.



Identificándose con esa
opinión, el Dr. Valdés y Valdés, sugiere a su vez que es indispensable hacer
preguntas que no induzcan a la respuesta inmediata.



Cuadro de texto: Perspicacia en la anamnesis
Un médico mexicano  fue relator de un caso de difícil interpretación en un hospital. El diagnóstico, que el facultativo desconocía, había sido confirmado con la necropsia.
Se trataba de un caso infeccioso — relata el profesional — pero era acompañado de una figura radiologica de gran derrame pericárdico cuyos contornos habían disminuido sensiblemente debido al tratamiento con antibiótico. Este hecho hacia excluir la bip6tesis de pericarditis. La dificultad estaba en correlacionar ambos procesos a una entidad nosológica.
En vista del resultado terapéutico, la miocarditis tífica era la causa más admisible. "Sin embargo, continúa, mi opinión vacilaba. Y antes de pronunciarme, la asistente que acompañó el caso en vida me dio la clave de la conexión patológica: "el dicrotismo del pulso''.
— Era la prueba que no tenía. Y el diagnóstico de fiebre tifoidea con miocarditis, confirmado por el laudo. era el correcto — afirma.
El facultativo considera ahora que "si la información, dada a última hora. hubiese sido mero complemento en la historia clínica y si no viniese a corregir la respectiva observación, con toda probabilidad no se hubiera hecho la luz en el problema" concluye el médico.

—Por ejemplo, del tipo: le duele aquí,
verdad? El paciente poco preparado o nervioso responderá, casi siempre,
afirmativamente — comenta.



Investigación cuidadosa



— Es necesario una búsqueda
minuciosa y completa de todos los elementos capaces de ayudar al medico en la
solución del caso — afirma el Dr. Diego Moreno.



El especialista en
enfermedades



respiratorias es jubilado del
servicio de su especialidad en el hospital Ramos Mejía de Buenos Aires. Sin em­bargo,
continua asistiendo casi a diario a su sala. Es partidario de dar énfasis al
interrogatorio.



— Si llega a mi consultorio
una joven con un ataque de asma — relata — lo primero que hago es
tranquilizarla. Le hablo con palabras suaves. La invito a que me cuente cosas
de su vida, aunque parezca que no sea relacionan con su enfermedad, y dejo que
hable todo lo que quiera.



El especialista hace una pausa
y prosigue: "Así, sin haberle acercado el oído, sin tocarla, puedo
enterarme de muchos detalles que quizá sean la verdadera causa de su mal. Por
consiguiente, tengo casi seguridad del diagnostico: asma nerviosa".



Como es lógico, no se
satisface con eso. Pero en casos así se limita a recetar sedantes e invitar a
la paciente a registrar su temperatura y volver a visitarlo días después.



Elegir lo indispensable



Es muy útil saber distinguir
los datos de real interés. Entre todo lo que el paciente cuenta hay,
evidentemente, muchas cosas que no ayudan a la formación del diagnostico.



El acierto esta en seguir las
"pistas" buenas y desechar las malas que el paciente presenta
inconscientemente, a veces, y otras con evidente intención de poner a prueba la
capacidad del medico.



— En ocasiones hay que elegir
entre preguntar con insistencia y utilizando los términos más sencillos, o escuchar
lo que el enfermo quiera decirnos — declara el Dr. Alberto Botbol, que ejerce
clínica general en la localidad de Lanús, Buenos Aires.



A través de las primeras
frases, según cree el profesional, se puede ya juzgar cual es la capacidad
intelectual del paciente. De ello se deducirá lo indispensable para obtener una
idea exacta de la procedencia de sus males.



El Dr. Botbol insiste en que
de todos modos la anamnesis debe rematarse con preguntas muy bien dirigidas
hacia lo que se presume en cuanto a diagnóstico, pero sin sugerir jamás la
respuesta.




más tarde — agrega — intentaremos sacar a la superficie lo que el paciente
esconde. Y por fin, entre esa "verdadera maleza" que tendremos ante
nosotros en materia de datos, discriminaremos la verdad.


domingo, 13 de mayo de 2007

[ARTICULO] Erich Fromm y la Humanización del Psicoanálisis

Erich Fromm y la Humanización del Psicoanálisis
Por: Marcos Torres Condori


Todos los “científicos del alma” tenemos un paradigma que ha ganado nuestra predilección. Sin embargo, hay unas cuantas características que nos unen más allá de nuestra orientación teórica. Nos une el sentimiento de admiración ante las expresiones humanas que nos hace querer encontrar su causa primera; nos une también una profunda vocación de servicio que nos hace trabajar incansablemente en pro del bienestar común.

El presente estudio trata de mostrar una de las formas de cumplir con nuestra misión. Trataré de exponer de manera resumida las tesis medulares de uno de los más grandes representantes de la corriente psicoanalítica, cuya mayor atribución es haber tendido un puente entre éste paradigma y la perspectiva fenomenológico–existencial. Me refiero al Alemán Erich Fromm.

Mi mayor deseo es que el lector disfrute tanto de recorrer los siguientes párrafos como disfruté yo escribiéndolos.

Los Paradigmas en Psicología

3 son los más grandes enigmas acerca del hombre: ¿Qué es? ¿De donde viene? y ¿A dónde va? Durante toda la historia de la humanidad ha sido la, filosofía la que ha tratado de dar respuestas a éstas interrogantes. Pero desde 1879 nace la ciencia de la psicología para encargarse de la primera pregunta, ¿Qué es el hombre?, o dicho en términos netamente psicológicos, ¿Cuál es la dinámica del psiquismo humano?

Responder a ésta pregunta no sería nada fácil puesto que los psicólogos tendían que encargarse de teorizar acerca de cuestiones subjetivas, y sería de esperarse que se creara un caos al momento de elegir la forma en la que se enfocarían la conducta y los procesos psíquicos –como manifestaciones de lo que antes se consideraba el alma–.

Martínez (1982) nos cuenta que inicialmente hubieron teóricos en la nueva ciencia que enfocaron la psicología desde una perspectiva naturalista; partieron de presupuestos y utilizaron métodos que habrían sido útiles para otros objetos, como los de las ciencias naturales, sin percatarse que el ser humano es no sólo mucho más que un simple objeto de estudio científico, sino algo esencialmente distinto de los demás objetos. Por lo tanto los métodos arrojaban conclusiones limitadas sobre la naturaleza humana. Evidentemente Martínez con ésta aseveración se refería al conductismo, cuya base epistemológica es el positivismo, una corriente que sustenta que la ciencia sólo debe ocuparse de hechos concretos, tangibles y directamente mensurables, los fenómenos físicos por ejemplo.

Ésta forma de enfocar la psicología ha sido criticada muchas veces por su reduccionismo, fundamentalmente por no buscar la naturaleza del hombre dentro del mismo hombre, sino fuera de él; y porque acomoda su objeto de estudio al método, y no su método al objeto de estudio, como debiera ser idealmente. Una crítica de éste tipo es formulada por Bunge (1972) de la siguiente manera: “La historia de la ciencia factual puede ser constituida como una serie de teorías de la caja negra a teorías de la caja translúcida . La revolución copernicana acarreó la descripción de variables internas que describían el camino real de los cuerpos celestes. La física de campo que reemplazó a las teorías de acción a distancia, comporta intensidades de campo inobserbables. La teoría cuántica se ocupa de inobservables como la posición y el momento de una partícula. E intentos recientes implican la introducción de variables de nivel más profundas” (p. 65–66). Con todo esto, Bunge quiere ilustrar que si la misma física se ocupa de eventos internos (inobservables), ¿por qué la psicología tendría que quedarse en el nivel primitivo, y no penetrar a fondo en su objeto de estudio?

De forma paralela encontramos otros tipos de formas de abordaje del fenómeno psíquico. Desde una perspectiva hermenéutica se presenta el psicoanálisis, que aún cuando su enfoque efectivamente estaba centrado en el mundo interior del individuo, recibiría también fuertes críticas por su forma de hacerlo. Un ejemplo de esto es la crítica, a mi parecer muy acertada, que hace Frankl ( 1978 ) : “Mas si algunos ‘psicólogos desenmascaradores’ (así era como los psicoanalistas se denominaban a sí mismos), no entienden cuando se hallan frente a algo auténtico, siguen desenmascarando. En semejante circunstancia se trata de su propia motivación oculta, de un deseo inconsciente de devaluar, rebajar y despreciar aquello que es genuinamente humano en el hombre” (p. 12).

No nos detendremos en las críticas que se le hacen al psicoanálisis porque más adelante las trataremos de manera por demás extensa.

Ésta comparación de dos de los paradigmas básicos de la psicología (Naturalista y Hermenéutico) fue tarea de Gonzáles (1991); este autor plantea también que dentro del mismo enfoque Hermenéutico existen reduccionismos y reformulaciones; uno de éstos es el enfoque Humanista, que emergería para poner énfasis en la experiencia subjetiva del individuo, en sus significados vivenciales, en su teleología (telos=meta), en su capacidad de trascender al statu quo, en el mundo eidético de los actos cognitivos a partir de su “ser–en–el–mundo” como categoría básica de la condición humana y que puede ser captada al interpretar la expresión del talante de significaciones moduladas en la intimidad del mundo psíquico.

El Humanismo propone una psicología que no se trate de explicar todos los fenómenos de una sola manera, tratando de unidimencionalizar al individuo al buscar un factor determinante de la personalidad –porque posiblemente éste no exista–, reduciendo al psiquismo humano a sólo conducta, sólo inconsciente, sólo percepción, sólo cognición o sólo adaptación. Todos éstos factores coexisten y el ser humano es más que la suma de todos ellos, como decía Lao Tse “El todo es más que la suma de sus partes”. En consecuencia, no se puede estudiar la personalidad desde un enfoque determinista, sino estocástico.

Rogers (1951) puede explicar perfectamente lo que trato de decir: “El hombre no tiene simplemente las características de una máquina, no es simplemente un ser presa de sus motivos inconscientes; es una persona en proceso de crearse a sí misma, una persona que encarna una dimensión de libertad subjetiva. Es también capaz de vivir dimensiones de su vida que no están total o adecuadamente contenidas en una descripción de sus condicionamientos o de su inconsciente. El empuje del movimiento Fenomenológico–Existencial es la voz del hombre subjetivo dirigiéndose a sí mismo. El hombre se ha sentido por mucho tiempo como un títere en la vida, moldeado por fuerzas económicas, por fuerzas inconscientes, por fuerzas ambientales, ha sido esclavizado por personas, instituciones, por teorías de la ciencia psicológica; pero ahora proclama firmemente una nueva declaración de independencia. Descarta las coartadas de la no libertad. Está eligiéndose, esforzándose en un mundo muy difícil, y a menudo trágico por llega a ser él mismo, no un títere o un esclavo o una máquina, sino su propio yo individual y único” (p. 96 y 97).

Quisiera finalizar este primer apartado señalando una cosa que me parece curiosa. La revolución cognitiva tuvo lugar en psicología gracias a que un conjunto de científicos aficionados a la inteligencia artificial se preguntaban: Si le podemos dar la capacidad de pensar a una máquina ¿porqué no se la podemos dar al hombre?; en otras palabras, los psicólogos cometimos una vez más el error de esperar a que otra ciencia saque a la luz los fenómenos que nosotros no nos atrevemos a descubrir. La teoría que presentaré a continuación, rompe esquemas antiguos al tentar adentrarse en los aspectos trascendentales de la naturaleza humana.

El Humanismo de Erich Fromm

A pesar que el paradigma Humanista tuvo una aparición relativamente reciente en la psicología científica, se pueden encontrar Humanistas en las culturas más antiguas. Ponemos remontarnos por ejemplo hasta el año 399 a.c. y encontrar al gran Sócrates y su famosa máxima inscrita en el frontispicio del Oráculo de Delfos: “Conócete a ti mismo”. La doctrina de éste personaje gira en torno a la premisa de que en el afán de satisfacer los placeres carnales, el alma cree que el cuerpo material es todo lo que existe y se olvida de su verdadera naturaleza; por eso es que mientras estemos en éste mundo no nos acercaremos a la verdad si no en razón a nuestro alejamiento del cuerpo, renunciando a todo comercio con él y cediendo sólo a la necesidad, pues la verdadera virtud es una purificación de toda suerte de pasiones (Eggers Lan, 1971). Acá ponemos encontrar 3 de los conceptos fundamentales de la fenomenología: El yo, la existencia, y la libertad.

No es propósito del presente estudio hacer una reseña histórica del enfoque Humanista; cito a Sócrates para preparar el terreno de la teoría que será desarrollada, la teoría de la personalidad de Erich Fromm, encontraremos grandes coincidencias entre sus tesis medulares y la cita del párrafo anterior al exponer un fenómeno que al parecer ha perdurado por siglos, la alienación.
Erich Fromm nace en Frankfurt (Alemania) en el año 1900, proveniente del seno de una familia pudiente con fuertes creencias judías. Estudia filosofía en la Universidad de Heidelberg y realiza sus estudios y entrenamiento psicoanalítico en el Instituto Psicoanalítico de Berlín. Entabla contacto con la Escuela de Frankfurt donde trabaja en estrecho contacto con Herbert Marcuse, Walter Benjamin y Theodor Adorno. Su orientación teórica llevará la marca importante de la Teoría Crítica lo que redundará en un sistema teórico psicoanalítico con fuerte interpretación sociológica.

Durante su adolescencia le ocurrieron dos sucesos que marcaron su vida; el primero a la edad de 12 años con la historia de una muchacha que se suicidó tras la muerte de su padre, en ese momento Fromm lanzó una pregunta que muchos de nosotros nos haríamos: “¿por qué?”; más tarde, encontraría algunas respuestas (parcialmente, como admitió) en Sigmund Freud. El segundo evento fue incluso más fuerte: la Primera Guerra Mundial. A la tierna edad de 14 años, pudo darse cuenta de hasta dónde podía llegar el nacionalismo. A su alrededor, se repetían los mensajes: “Nosotros (los alemanes, o mejor los alemanes cristianos) somos grandes; Ellos (los ingleses y aliados) son mercenarios baratos”. El odio, la “histeria de guerra”, lo asustó, como debía pasar; por tanto, se encontró nuevamente queriendo comprender algo irracional (la irracionalidad de las masas) y halló algunas respuestas, esta vez en los escritos de Karl Marx (Boeree, 1997). Estos dos sucesos influyeron en la formación del carácter sentimental, crítico, cuestionador y humanista que se manifiesta en su producción literaria.

En 1924 cuando es psicoanalizado por Wilhelm Reich empieza a adentrarse en el mundo del psicoanálisis, corriente psicológica de la que se convertiría en uno de los máximos exponentes; aún cuando tendría serias divergencias teóricas e ideológicas como él mismo lo explicita: “Es bien sabido que el psicoanálisis es una terapia para la cura de la neurosis y una teoría científica que trata de la naturaleza del hombre. Lo que es menos sabido es que también constituye un ‘movimiento’, con una organización internacional basada sobre líneas estrictamente jerárquicas, estrictas normas de asociación, y que durante muchos años fue guiado por un comité integrado por Freud y otras 6 personas. En ocasiones algunos de los representantes de este movimiento mostraron un fanatismo que por lo general sólo se encuentra en burocracias religiosas y políticas” (Fromm, 1973, p. 41–42).

El pensamiento psicológico de Erich Fromm recibió una triple influencia: la doctrina judeo–cristiana, que le fue inculcada desde niño; el marxismo, aunque solamente el marxismo filosófico y no el socioeconómico; y el psicoanálisis. Es notoria la predominancia de la última, las dos primeras sirvieron para darle un matiz particular a la teoría psicológica de Fromm, y de ésta manera llevar a cabo la tarea emprendida por él y otros teóricos más: El revisionismo freudiano.

La Crisis del Psicoanálisis

El psicoanálisis ortodoxo tenía que ser revisado por las evidentes falencias que sufría la teoría: poca importancia a las capacidades del “yo”; demasiado énfasis en las motivaciones sexuales, y sobre todo, un desmedro de la influencia social y vivencial en el desarrollo de la personalidad limitándola a un biologisismo extremo. Recordemos que estando en la primera mitad del siglo XX, no se podía dar poca importancia a la influencia social sobre la psicología humana; había entonces que introducir ésta variable si se quería construir de una psicología Holística.

Según explica Marcuse (1967), la crítica contra el psicoanálisis ortodoxo se dividió en 3 alas: En el ala izquierda se encuentra Wilhelm Reich, para quien la represión sexual es provocada por intereses de dominación y explotación; su propuesta carecería de credibilidad por la ligereza en el uso de sus conceptos. En el ala derecha está Carl Jung con su “inconsciente colectivo”, aseveraba la existencia de contenidos psíquicos socialmente aprendidos que eran trasmitidos de generación en generación, mediante el vehículo del inconsciente; si bien es cierto que la teoría de Jung era bastante sistemática, su talón de Aquiles sería el exceso de misticismo con el cual pretende explicar la relación psiquismo–sociedad. En el centro del revisionismo se ubican las escuelas culturales e interpersonales con representantes como Alfred Adler, Karen Horney y Erich Fromm; deslizan el énfasis del pasado el presente del individuo y del nivel biológico al cultural.

La triple influencia de la que hablábamos en el apartado anterior se podría desprender de lo que se acaba de exponer: La doctrina judía le produjo a Fromm una visión casi puritana de las motivaciones humanas llevándolo a rechazar el pansexualismo freudiano. Si hablamos de su influencia marxista, ésta lo llevó a contradecir la idea del psicoanálisis de que el hombre es un ser eminentemente antisocial.

Bajo éste punto de vista se justifica también la revisión de otros conceptos, como por ejemplo es instinto de muerte; Fromm denuncia el pesimismo de Freud pues no cree que el comportamiento esté determinado por la lucha entre Eros y Thanatos, sino por las estructuras de carácter generadas desde el “yo”; mientras según Freud “vivimos para destruir”, según Fromm “destruimos para vivir”. Freud considera el complejo de Edipo como una expresión libidinosa y tanática del niño al querer relacionarse sexualmente con la madre; mientras para Fromm es el deseo del niño de permanecer protegido, el niño ha estado en el vientre de la madre en dependencia pasiva y se ve desprotegido en el mundo exterior, el complejo de Edipo representa el arquetipo del miedo a la libertad. Para Freud la terapia es “un curso de resignación” porque el cliente tiene que descubrir que dejar de luchar contra sus impulsos y someterse a ellos es su única salvación; pero para Fromm la terapia es “el encuentro del individuo con su libertad”, es la oportunidad que tiene el cliente de desplegar todas sus potencialidades latentes. Freud pensaba que el amor no era más que la racionalización que servía para satisfacer el impulso sexual; para Fromm en cambio, el amor es la máxima expresión de la naturaleza humana, la única fuerza capaz de acabar con toda maldad (Fromm, 1941, 1956).
El método y varios de los conceptos fundamentales del psicoanálisis ortodoxo dejaban mucho que desear. Erich Fromm le devolvió al ser humano la dignidad que el psicoanálisis le había quitado. Se adentró en aspectos psicológicos a los que Freud –si es que se había dignado a señalar– consideraba débiles e irrelevantes. Y sobre todo ratificó, en psicología, lo que para la filosofía existencialista era tan claro: a lo único que está condenado el hombre, es a ser libre.

La Alienación Producida por la Sociedad del Consumo

Para comprender la personalidad humana, hay que observarla en el medio natural donde se desenvuelve. Es necesario tener en cuenta dos factores: el Zeigeits, que es la configuración del momento histórico en el que se desarrolla el individuo; y el Volkgeist, que es el componente psicológico de dicha configuración. La obra de Erich Fromm se encarga de describir del primer factor, y de analizar el segundo.

Al describir la historia se pueden encontrar fenómenos tan recurrentes que incluso los legos coincidirían en que hay un mismo mecanismo psicológico escondido en ellos. Existen también fenómenos propios de cada fenómeno histórico, que van cambiando a medida que las sociedades avanzan y las condiciones socioeconómicas otorgan mayor libertad individual. El cambio más notorio se dio en la transición entre la edad media y la edad contemporánea; la primera es caracterizada normalmente por la carencia de libertad, cada quien dependía de los demás, y todos a su vez dependían de Dios. Las relaciones económicas eran incipientes en comparación con las actuales porque el medio y fin de la vida del hombre del medioevo no era la acumulación de vienes materiales, sino el encuentro con su creador; era impensable por ejemplo que un comerciante incluya la perversión sexual para publicitar sus productos –algo que está muy distante de la realidad actual–. Evidentemente, éste es un ejemplo de dinámica del proceso social; la sociedad avanza y el comportamiento colectivo cambia junto con ella; sin embargo, hay un proceso lineal que puede sufrir variaciones, pero ha sido esencialmente siempre el mismo desde que el hombre tiene memoria.

Fromm (1956) plantea que en la actualidad el hombre moderno se a transformado en un artículo; experimenta su energía vital como una inversión de la que debe obtener el máximo beneficio, teniendo en cuenta su posición y la situación en el mercado de la personalidad. Los seres humanos no tenemos dominio de nuestras vidas, y por lo tanto tampoco de nuestra sociedad; al salirse del control individual la producción de bienes y servicios, ha creado un monstruo que ahora lo domina a él; tiene que trabajar más horas, crear medios de trasporte y demás servicios que le permitan ahorrar más tiempo porque si se vuelve incompetente sufrirá el fracaso de sus metas personales; esto le impide mirar en su interior, pues todo lo que considera significativo está en su exterior, se encuentra enajenado, no se siente a sí mismo como centro de su mundo, como creador de sus propios actos, sino que sus actos y las consecuencias de ellos se han convertido en amos suyos (Fromm, 1976).

Fromm (1973) ilustra lo que sucede en la sociedad del consumo de la siguiente manera: “La vida en la sociedad contemporánea se supone que debería tener sentido; pero por lo general el ser humano siente que no es así; y sienten repercusiones que a menudo si ha conservado un resto de sensibilidad terminan en una neurosis; son personas que tienen la sensación de vivir en un mundo que debería excitarlas, interesarlas, ponerlas activas; y sin embargo parecen estar muertas y ser inhumanas”. (p. 85)

Actualmente las cosas se han vuelto demasiado fáciles. En los años ’60 el lema de la compañía Kodac era “usted sólo presione el botón, nosotros hacemos lo demás”. Hoy en día esto se ha generalizado; ahora sólo hay que presionar un botón para tener la comida caliente, presionar un botón para tener la ropa lavada, presionar un botón para enviar un mensaje a grandes distancias o presionar un botón para acceder a más de 80 canales de todo el mundo; la vida del hombre empieza y termina al presionar un botón. Lo que inicialmente representaría comodidad hoy en día representa carencia de sentido, y el ser humano está enajenado de los objetos externos a quienes en un primer momento poseía, pero ahora, ellos lo poseen a él. (Fromm, 1976) Jung (1981) decía: “El hombre moderno es un neurótico que aparenta estar sano”. Definitivamente que si se da el caso de seres humanos que carecen de sentido en sus vidas porque las entregan a sujetos materiales o humanos, nos encontramos frente a un gran problema.

Un caso hasta cierto punto patético es el expuesto por Moscovici (1985); según la teoría de éste autor, Moisés (el patriarca del pueblo de Israel) habría sido asesinado por su pueblo cuando rompió las tablas de la ley de Dios; y los israelitas se sintieron tan culpables después de matarlo que inventaron otro Moisés –falso por supuesto–, desde entonces éste personaje se convertiría en una leyenda por la necesidad que tenía su pueblo de tener un líder a quien someerse –recordemos que Moisés rompió las tablas de la ley por que los encontró idolatrando un becerro de oro, el pueblo no soportaba quedarse sólo sin algo a que adorar–. Al igual que el pueblo de Israel, las masas mediocres sienten una necesidad que debe ser satisfecha, y encuentran esa satisfacción en un ídolo.

Según Bernete (2006), lo que Fromm entiende por carácter social está definido, primero en El miedo a la libertad y, más tarde, en Psicoanálisis de la sociedad contemporánea. El carácter social es el núcleo de la estructura de carácter compartido por la mayoría de los individuos de la misma cultura, a diferencia del carácter individual, que es diferente en cada uno de los individuos pertenecientes a la misma cultura”.

El carácter social tiene la función de moldear y canalizar la energía humana dentro de una sociedad determinada a fin de que pueda seguir funcionando aquella sociedad. ¿No tenía la represión una función parecida con el fin de adaptar el funcionamiento del individuo al de la sociedad? Por cierto que Fromm se refería a la "estructura libidinal", como "núcleo social y psíquico de toda sociedad de clase". Pero, más tarde, añadiría: "Lo que aquí denomino ‘estructura libidinal’ de la sociedad (terminología freudiana), en mis trabajos posteriores lo llamé ‘carácter social’; a pesar del cambio en la teoría de la libido, los conceptos siguen siendo los mismos" (Fromm, 1973).

Definitivamente que el ser humano desde siempre se a preocupado por quitarse las cadenas que lo atan al sistema económico. A medida que las sociedades van avanzando busca la libertad política, económica o social, sin darse cuenta que restringe su libertad individual. Progresa hacia la libertad negativa, que es la libertad de; de los padres, de la autoridad, del estrato socioeconómico. No sabe que al mismo tiempo se encadena a una fuerza psicológica que reprime sus potencialidades y no le deja transitar hacia la libertad positiva, que es la libertad para; para el trabajo productivo, para la autorrealización, para la orientación productiva del carácter, en fin, para desarrollar su capacidad de amar y ser feliz.

El Carácter Neurótico

Hasta ahora, hemos desarrollado la ambigüedad en la que se sumerge el individuo al pensar el desarrollo económico de una sociedad traerá la libertad psicológica de ésta. Para explicar la motivación del comportamiento individual específicamente, Fromm parte de la premisa siguiente (Boeree, 1997): el animal es regido por las leyes biológicas naturales, forma parte de la naturaleza y nunca la trasciende; pero el hombre en cambio, tiene autoconciencia, razón e imaginación, lo que rompe con la armonía que caracteriza la existencia animal. El hombre forma parte de la naturaleza, está sujeto a sus leyes físicas y no puede modificarlas, pero la trasciende.
El hombre, por ejemplo, carece de adaptación instintiva a la naturaleza, carece de fuerza física, al nacer, es el más desvalido de los animales y necesita protección durante mucho más tiempo que los otros. Pero luego, cuando crece y aprende, se nota una mayor adaptación estructural a cualquier medio, lo cual lo aventaja ante cualquier animal.

Ahora bien; Fromm (1941) sostiene que el ser humano tiene una necesidad natural de relacionarse con los demás, como un rezago de sus vínculos primarios que lo atan a la naturaleza.
El carácter neurótico se refleja en las relaciones humanas en forma de carácter autoritario, una forma de relacionarse en la que una persona se considera superior a otra (Von Perfall, 1999). Es en las relaciones Sádicas en las que un individuo busca someter a otros en el ejercicio de tal poder que los reduzca a instrumentos usados para fines egoístas. Por supuesto que si hay Sádicos, hay también Masoquistas que se dejan, y no sólo se dejan sino que también buscan someterse a ellos, porque suponen que los Sádicos tienen la fuerza que a ellos les falta.

La constante en estos dos tipos de carácter es que ambos buscan un ser externo a quien entregarle el don de la libertad con la que tuvieron la “desgracia” de nacer. Ni el Masoquista ni el Sádico son libres el uno del otro, están atrapados en una relación simbiótica (sim–bios), uno no vive sin el otro, si uno desaparece el otro no tendrá a quien entregarle su yo individual.

Existen también relaciones de destructividad, en éstas el objetivo es la eliminación de todo lo que se considere amenazante. En la sociedad contemporánea, la destructividad está racionalizada con la “ley de la selección natural”, el nivel de competencia es tal que se da en todas las formas posibles y no solo en el interés por el éxito personal, sino también –y esto a nivel superlativo– en el instinto de muerte.

Un rasgo del carácter que subyace a los anteriores es la conformidad automática, el individuo no llega sólo a creer, sino también a sentir que sus actos y sus pensamientos son suyos, que es dueño de sí mismo y que puede hacer lo que quiere con su vida; cuando en realidad es “arcilla en manos de alfarero”, está enajenado de una autoridad exterior que lo moldea, que le otorga todo lo estrictamente necesario para construir sus decisiones, al punto que las cree suyas. El gobierno de la propia conciencia puede significar algo aún más duro que las autoridades exteriores dado que el individuo siente que las ordenes de la consciencia son las suyas propias, y así ¿cómo podría revelarse contra sí mismo?

La Naturaleza Trascendental del Ser Humano

Alineación, enajenación, simbiosis, sadismo, masoquismo, miedo a la libertad. ¿Por qué ocurre todo esto? ¿Es acaso parte intrínseca de la naturaleza humana? ¿Habrá alguna esperanza bajo estas condiciones de encontrar la felicidad y el bien común? Para dar respuesta a estas interrogantes, Fromm examina al ser humano desde distintas concepciones buscando coincidencias entre cada una de ellas; el hombre como ser natural, el hombre como ser social, y el hombre como ser libre.

Al nacer el ser humano se desprende de sus vínculos primarios y comienza el proceso de la individuación. Es éste el momento crucial en la historia personal. El hombre se percibe a sí mismo libre de los vínculos primarios que lo hacían dependiente, pero que al mismo tiempo le otorgaban protección, cuidado y satisfacían todas sus necesidades. Empieza a sentirse solo, y el hombre no puede vivir solo. Como señalé en el apartado anterior, el hombre tiene la necesidad natural de relacionarse con sus semejantes; si no cuenta con los mecanismos adecuados para satisfacer esa necesidad aparece entonces la neurosis. El yo intenta hallar seguridad en los vínculos secundarios, la neurosis es un intento de resolver el conflicto entre su dependencia básica y el anhelo de libertad (Fromm, 1941).

El ser humano debe de aprender a transitar desde la libertad de, hacia la libertad para; en otras palabras, no importa la naturaleza de los vínculos ni de los objetos externos de los que se tiene que separar; lo que realmente importa es cuál va a ser la naturaleza de su accionar al lograr su independencia. De otra forma, el hombre estaría preso en una cárcel sin barrotes, de la que no se atreve a salir por temor a no saber que hay más allá; por tenerle miedo a la libertad.

El medio y fin de la libertad positiva es la práctica de un arte, el arte de amar. Uno de los mayores logros de Erich Fromm (1956) fue haber estudiado científicamente al amor; tarea que antes de él muy pocos habían emprendido, y de haberlo hecho, habían llegado a limitar esta capacidad humana a un mínimo de su verdadera significación.

Para Freud, por ejemplo, el amor no era más que la racionalización del impulso sexual; en otras palabras, para él el enamoramiento y el cortejo serían poco menos que un proceso “burocrático” por el cual un varón y una mujer tienen que pasar para satisfacer sus instintos sexuales ya que la represión causada por la sociedad no permite hacerlo directamente (v. gr., como lo hacen los animales).

Sin embargo, si queremos darle una solución a la gran cantidad de problemas sociales causados por la mala orientación de los sentimientos, la definición anterior se queda corta. Es necesario entonces darle un nuevo enfoque a la naturaleza de ésta cualidad humana; y Erich Fromm lo hace mediante un tratado acerca del amor y su desintegración en la sociedad del consumo.

Igual que como ocurre con los bienes de consumo, el hombre es susceptible de alienarse de otro ser humano. Esto ocurre sobre todo en las relaciones de pareja (aunque no sólo en ellas). En la sociedad contemporánea, la persona “amada” se vuelve un producto que se vende al mejor postor; éste obtendrá dicho producto en recompensa a la imagen de éxito social que lo(a) hace atractivo(a) ante los demás; la idea de un intercambio mutuamente favorable. "Una mujer o un hombre atractivos son los premios que se quiere conseguir". En ésta transacción, el amor simplemente no tiene lugar.

Ya no existe ese estado ideal en la que el caballero no se rendía hasta alcanzar la nobleza de corazón y de esa manera ser merecedor de que la dama acepte compartir su camino con él; ahora sólo se adora la imagen externa, porque proyectamos en ésta las potencialidades propias de cada quien que nadie se atreve a explorar dentro de sí mismo.

La condición fundamental para el logro del amor es la superación del propio narcisismo; la capacidad de ser sensible a uno mismo, y de éste modo reconocer que somos uno con los demás. Después de todo, la felicidad del hombre depende de la solidaridad que siente con sus semejantes, con las generaciones pasadas y futuras; depende del anhelo de sentir que su historia individual pertenece a una humanidad y a una historia colectiva (Fromm, 1955).

Individuos sanos inexorablemente conformarán una sociedad sana. Como todo humanista, Fromm defiende la idea de que la sociedad debe otorgar condiciones igualitarias para los individuos que la conforman. Pero las cuestiones económicas son secundaras, e incluso carentes de significado, si las personas no desarrollan su capacidad de la razón, el amor y el trabajo productivo. Por eso Fromm abogó por un tipo de sociedad a la que llamó “Socialismo Humanístico Comunitario: Una sociedad en la que los hombres estén ligados entre sí por lazos de amistad, en la que estén unidos más por vínculos de fraternidad y solidaridad que por los de sangre o patrióticos; una sociedad que otorgue la posibilidad de trascender a la naturaleza, creando más que destruyendo, en la que todos adquieran un sentido de pertenencia, experimentando su propia personalidad más como sujeto de sus poderes que como conformidad; una sociedad en la que exista un sistema de orientación que no necesite distorsionar la realidad humana” (Wolman, 1980, p. 342 – 359).

Intensas luchas y revoluciones sociales han estado presentes durante toda la historia de la humanidad. Sin embargo, como he tratado de exponer hasta aquí, en muy poco han cumplido con el objetivo de construir un mundo mejor. Y es que es más fácil iniciar una guerra que poner la voluntad y el corazón a trabajar para construir la utopía con la que un psicólogo como Erich Fromm soñó. Pero al fin y al cabo, el camino más largo y más difícil es el que hace la deferencia.

Conclusiones

Es importante señalar que ni siquiera los paradigmas científicos más sólidos están libres del peligro de caer en una rigidez extrema, tal es el caso del psicoanálisis. El caso nos demuestra que no hay absolutismos a la hora de explicar la naturaleza humana y que no hay que perder de vista las capacidades que pueden hacer del hombre una persona sana.

Fromm por sí mismo sólo practicó la psicoterapia psicoanalítica, y sólo en un primer momento de su trayectoria como psicólogo. Sin embargo, la teoría de la personalidad que ha sido expuesta en éste trabajo, puede ser tomada como marco conceptual para dos corrientes muy potentes dentro de humanismo: la psicoterapia centrada en el cliente, de Carl Rogers y la psicoterapia del sentido de la vida (logoterapia), de Viktor Frankl.

La primera sostiene que el hombre es un ser libre, que sólo el ejercicio de esa libertad es lo que hace a una persona feliz y productiva, que la persona que viene a terapia es una persona contrariada que no sabe como descubrirse a sí misma, y que en terapia es el lugar preciso para que se exprese la plenitud de su “yo”.

Viktor Frankl por su parte, actúa bajo la premisa fundamental que el ser hombre de manera natural busca un sentido en la vida, tiene una voluntad permanente que lo hace luchar para encontrar ese sentido, y que una persona contrariada (como la que viene a terapia) ha sufrido un truncamiento de esa voluntad, muchas veces por perder de vista su verdadera naturaleza. Lo que hace el logoterapeuta es darle el apoyo necesario para que vuelva a encontrar el sendero perdido.

Definitivamente que una comprensión holística del ser humano puede ayudar a éste de manera cabal a encontrar la felicidad de sí mismo y de los que lo rodean.


Referencias

Bernete, F. (2006). Malestar sí, pero en la cultura. Espéculo. Revista de estudios literarios. Universidad Complutense de Madrid. Disponible en http://www.ucm.es/info/especulo/numero32/malestar.html
Boeree, G. (1997). Teorías de la personalidad: Erich Fromm. Extraído el 9 Julio, 2006 de http://www.ship.edu/~cgboeree/frommesp.html
Bunge, M. (1972). Teoría y realidad. Barcelona: Ariel.
Eggers Lan, C. (1971). “Estudio preliminar” a Platón. Apología de Sócrates. Buenos Aires: Eudeba.
Frankl, V. ( 1978 ) . Psicoterapia y humanismo. ¿Tiene sentido la vida? México: Fondo de Cultura Económica.
Fromm, E. (1941). El miedo a la libertad. Barcelona: Planeta.
______ (1955). Ética y psicoanálisis. México: Fondo de Cultura Económica.
______ (1956). El arte de amar. Buenos Aires: Paidós.
______ (1973). La condición humana actual. Madrid: Paidós.
______ (1976). El psicoanálisis de la sociedad contemporánea. México: Fondo de Cultura Económica.
Gonzáles, R. (1991). Temas de psicología cognitiva. Lima: Centro de Desarrollo e Investigación Psicológica.
Jung, C. (1981). El hombre y sus símbolos. Barcelona: Biblioteca Universal Caralt
Marcuse, H. (1967). Eros y civilización. México: Joaquín Mortiz.
Martínez, M. (1982). La psicología humanista. Fundamentación epistemológica, estructura y método. México: Trillas.
Moscovici, S. (1985). La era de las multitudes. Un tratado histórico de la psicología de las masas. México: Fondo de Cultura Económica.
Rogers, C. (1951). El Proceso de Convertirse en Persona. Buenos Aires: Paidós.
Von Perfall, C. (1999). Diccionario de psicología individual. Madrid: Síntesis.
Wolman, B. (1980). Manual de psicología. Barcelona: Martínez Roca.
Universidad Gestalt de América